Se me olvidaba: El perdón
No es nada normal esta escena, se sale
de lo previsto, pero es necesaria su edición para comprender esta obra.
El perdón: Quien no ha pedido perdón alguna vez; me
parece que todo el mundo. No obstante a esa clase de perdón no es a la que me
refiero, por ejemplo: que te pisen en el metro cuando es la hora punta, es
natural suele suceder cuando va repleto.
También
sucede cuando realizas algún acto precipitado y sin querer tropiezas con
alguien, o cuando al volver una esquina vas distraído y te das de morros con
otro que a lo mejor está cometiendo el mismo error. En esos casos y otros
parecidos el pedir perdón sale instintivamente, casi sin darte cuenta.
Otra cosa es, cuando en actuaciones o casos
donde se produce un daño irreparable, aunque ese daño sea causado
involuntariamente, el pedir perdón, no te exime de la responsabilidad, en la
vida, se tiene que circular con responsabilidad pensando siempre donde pisas,
de esa manera quizá nunca tengas que pedir perdón, aunque es bastante probable
que instintivamente pidas perdón.
Con
frecuencia, con demasiada frecuencia, ocurren los mal llamados accidentes, los
cuales son fruto de la irresponsabilidad y la chulería de personas que por
circunstancias no ajenas a ellos producen víctimas mortales o de trágicas
consecuencias, este tipo de faltas o delitos suelen tener un mal perdón, porque
¿a
quién le pides perdón? A los familiares, no tiene sentido, ¿al
difunto?, no sé cómo, él, ya no te puede perdonar. Entonces, ¿a quién
debes pedir que te perdone por una irresponsabilidad tuya? Este tipo de
perdón tiene mala solución.
Existen otros casos que no solo no merecen
que se les perdonen, sino que encima son la causa de esta escena, son los casos
provocados: por los Hijos
de puta de turno.
El meollo de esta escena: Casos en que puede aplicarse esta
palabreja; exclamando a pleno pulmón; ¡HIJO DE PUTA! Suponiendo que el que
la pronuncia, tenga motivos personales para emplearla.
Los
casos que aquí se recopilan, todos de una manera o de otra perjudican al
conjunto de los contribuyentes, por lo tanto: Se puede considerar que en
acciones, de las que, son consideradas delictivas; y principalmente las
efectuadas por funcionarios públicos y personal que de una manera o de otra, en
los cuales se deposita nuestra confianza y que por sus servicios cobran de las
arcas del contribuyente, ha estos, cualquier adjetivo calificativo, expresión
mal sonante, o términos despectivos que se suelen considerar como insulto o difamación
hacia una persona, si ha cometido los delitos o faltas que se le imputan o
atribuyen, estos, no tienen porqué molestarse.
En
casos como este cualquier ciudadano puede calificarlo como le venga en gana, el
caso de “Farruquito” no solo es un Hijo de Puta, por no socorrer al
atropellado, sino que encima dijo que conducía su hermano, solo por eso este
calificativo se le queda corto.
Aquí pueden
pasearse por el conjunto de corruptos e hijos de puta del territorio español; Casos recopilados Si creen que no lo son, elijan el calificativo a emplear
con estos (R.A.T.A.)
El caso
Pujol/Ferrusola, por ejemplo:
Otro que tal: ¿Perdón? de qué, ¡a la cárcel!
Existe un sinfín de ellos que encima piden el
indulto una vez condenados, entre ellos, personajes famosos y políticos
corruptos. No enumero a ninguno porque son de vergüenza ajena, que además de
ser cobardes, no son capaces de ser útiles aunque solo fuera para jabón.
El perdón no sirve para nada, el
arrepentimiento quizá.
La cuestión de esta escena: Es curioso, cuando alguien, al que se le
supone que ha cometido una falta o delito, exclama ¡Perdón! Yo nunca lo he
comprendido. Porqué se pide perdón y a quién; en esta caso en concreto; (el
del ex presidente, Jordi Pujol i Solei) la verdad es que es de chiste.
Pero, como diría aquel; éramos pocos y pario la abuela nunca esta frase fue más
acertada. Cuando alguien tiene mala suerte se le suele decir que le crecen los
enanos; con todos mis respetos para los enanos. Pero vamos a la cuestión de la
palabra, ¡Perdón!, que pasaría, si la
asociamos a la de:
¡Hijo de Puta!, o a la de ¡Hijo de Perra, o a
la de R.A.T.A.!
Palabras
estas, o denominaciones todas indicando hacia el mismo punto, al que
posiblemente pide perdón.
Soltar los
improperios descritos, no es nada agradable y menos para al que van dirigidos.
Muchas veces, en la mayoría de los casos estos van dirigidos, hacia personas
que han cometido delitos donde con su actuación, han provocado víctimas,
mortales en demasiadas ocasiones, es por lo que los calificativos les van al
pelo.
Yo no voy por ahí: Recientemente una
gran multitud de personajes, del gobierno, de la banca, de los sindicatos, de
la patronal, de la casa real. Vamos me parece que hasta del zoológico, me
parece que las serpientes de cascabel han pedido perdón. Es lógico son seres de
Dios, lo malo es que ese zoológico se ha localizado en (BANKIA) cuyas siglas no
sé lo que significan, supongo que nada sano. Veamos voy a intentar recrear unas
siglas que les cuadre:
La B de BASTARDOS. B
La A de ASOCIADOS. A
La N de NACIONALES. N
La K de KABRONES. K
La I de IJOS DE PUTA. I
LA A de ASQUEROSOS. A
Son siglas para representantes que disfrutan de
prebendas en forma tarjeta de crédito para darse la gran vida; mientras tanto
se producían desahucios y embargos, se gestionaban las acciones (Preferentes)
arruinando a miles de familias, robándo sus ahorros. A esto es a lo que se
dedican, estos R.A.T.A. de BANKIA
Pero yo me refiero
a otro tipo de ¡Perdón! Al perdón cristiano, este es el mas extendido por la
piel de toro, o sea por España. Quisiera exponer algún que otro ejemplo como:
El cura, el payo y
el gitano
En una
ocasión un payo; cosa curiosa, le había robado el burro a un gitano, el payo,
teniendo remordimientos decidió confesarse.
Bueno, eso para un cristiano parece que es
suficiente
Ya en el confesionario, le explicó al cura su
problema, pidiendo el perdón de dios.
El payo,
no pudo ver la cara del cura pues me parece que existe una cortinilla, me
supongo que todavía debe de estar riéndose el cura, claro porque de reojo vio
al gitano en la puerta de la iglesia con algo largo y punzante que brillaba en
la palma de la mano, vamos parecía dispuesto a echarle la buena ventura, al
payo, claro.
El cura,
en vista de lo visto, conteniéndose la risa, le dio al payo la respuesta; Mira
hijo lo tuyo es de Hijos de puta, pero, Dios y la iglesia te perdonan; reza 5
padres nuestros en penitencia, y ves con Dios, porque como te coja el gitano de
la puerta, que supongo es el dueño del burro, no sé si te absolverá, No sé, No
sé.
¿Tendrán los de BANKIA el mismo ¡Perdón!? No
sé, No sé, No sé.
Esto es un ejemplo muy empleado en España, en
muchas épocas, los delitos cometidos los perdonaba dios, pero el contribuyente
que está pidiendo en la puerta de la iglesia, o comiendo en Caritas, ¿No tiene
nada que decir? No sé, No sé, No sé.